Noviembre, mes elegido para la vuelta de las lluvias y el frío a Algeciras; pero también para avivar la lucha municipal contra el botellón ilegal -aquel que se practica fuera del Llano Amarillo (única zona permitida por las normativas consistoriales para el desarrollo de tal actividad)-. El Ayuntamiento intensificó de forma brutal su particular partida contra este fenómeno juvenil, iniciando el mes pasado expedientes sancionadores contra un total de 469 individuos por violar la Ley regional sobre Determinadas Actividades de Ocio en los Espacios Abiertos (aprobada en 2006 y conocida popularmente como Ley Antibotellón).
De hecho, el impulso en noviembre de la pugna contra dicha práctica se convierte en una evidencia con tan sólo observar los datos del último semestre. Así, la Junta de Gobierno de la administración local tramitó 792 expedientes sancionadores desde junio por hacer botellón en una zona de la ciudad no permitida. De dicho montante, el 61% de los procesos abiertos se concentró a lo largo del mes pasado.
Unas multas que, según recoge la legislación regional, oscilan desde los 1 hasta los 300 euros para las infracciones consideradas leves; desde los 301 a los 24.000 euros para las calificadas de graves; y desde los 24.001 a los 60.000 euros para las muy graves. Aunque, también se prevé que dichas sanciones puedan ser permutadas en los casos de los menores de edad de entre 16 y 18 años por la realización de prestaciones no retribuidas de interés social a favor del municipio por un plazo de tiempo no superior a treinta días.
Paralelamente, Juan Carlos Moreno, presidente de la asociación de vecinos de San Barnabé, reconoció que, desde la entrada del invierno, parece haber disminuido la práctica del botellón en la barriada -uno de los enclaves de Algeciras más perjudicados por el fenómeno-. Aún así, desde la organización consideran clave que se continúe apostando por la lucha contra dicha actividad desde el Ayuntamiento. Por ello, Moreno recalcó la importancia de proceder al cerramiento de la plaza Pangea, uno de los principales focos del problema; y aumentar también la presencia policial en la avenida América. "A lo largo de una reunión, Cristina Garrido (concejala de Protección Ciudadana) ya nos comentó que estaban incrementando las sanciones", apostilló el presidente de la asociación vecinal.
Según los datos manejados por el Consistorio, en el último semestre tan sólo se archivo un expediente sancionador -además de revocar el único recurso presentado contra un procedimiento de tales características-.
Por otro lado, Protección Ciudadana informó ayer que el botellón de la noche del pasado sábado registró en el Llano Amarillo menos afluencia que en fines de semana anteriores. Los policías locales registraron 19 denuncias por consumir alcohol en la calle fuera del recinto habilitado. Las intervenciones fueron en la avenida Virgen del Carmen, en la plaza de Verboom, en la calle Joan Manuel Serrat y en la plaza de la Inmaculada.
De hecho, el impulso en noviembre de la pugna contra dicha práctica se convierte en una evidencia con tan sólo observar los datos del último semestre. Así, la Junta de Gobierno de la administración local tramitó 792 expedientes sancionadores desde junio por hacer botellón en una zona de la ciudad no permitida. De dicho montante, el 61% de los procesos abiertos se concentró a lo largo del mes pasado.
Unas multas que, según recoge la legislación regional, oscilan desde los 1 hasta los 300 euros para las infracciones consideradas leves; desde los 301 a los 24.000 euros para las calificadas de graves; y desde los 24.001 a los 60.000 euros para las muy graves. Aunque, también se prevé que dichas sanciones puedan ser permutadas en los casos de los menores de edad de entre 16 y 18 años por la realización de prestaciones no retribuidas de interés social a favor del municipio por un plazo de tiempo no superior a treinta días.
Paralelamente, Juan Carlos Moreno, presidente de la asociación de vecinos de San Barnabé, reconoció que, desde la entrada del invierno, parece haber disminuido la práctica del botellón en la barriada -uno de los enclaves de Algeciras más perjudicados por el fenómeno-. Aún así, desde la organización consideran clave que se continúe apostando por la lucha contra dicha actividad desde el Ayuntamiento. Por ello, Moreno recalcó la importancia de proceder al cerramiento de la plaza Pangea, uno de los principales focos del problema; y aumentar también la presencia policial en la avenida América. "A lo largo de una reunión, Cristina Garrido (concejala de Protección Ciudadana) ya nos comentó que estaban incrementando las sanciones", apostilló el presidente de la asociación vecinal.
Según los datos manejados por el Consistorio, en el último semestre tan sólo se archivo un expediente sancionador -además de revocar el único recurso presentado contra un procedimiento de tales características-.
Por otro lado, Protección Ciudadana informó ayer que el botellón de la noche del pasado sábado registró en el Llano Amarillo menos afluencia que en fines de semana anteriores. Los policías locales registraron 19 denuncias por consumir alcohol en la calle fuera del recinto habilitado. Las intervenciones fueron en la avenida Virgen del Carmen, en la plaza de Verboom, en la calle Joan Manuel Serrat y en la plaza de la Inmaculada.
FUENTE: EUROPA SUR
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